Las hermosas tierras del Piamone y sus viñas de Dolceto en Montelupo Albese |
Durante
cuatro días, del 20 al 23 de Septiembre, y cada dos años, la población de Bra celebra tal vez el festival dedicado
al queso con más enjundia del planeta. Enclavada en la privilegiada zona del
Piamonte italiano, donde se producen algunos de los vinos más exclusivos, Barolos,
Dolcetos d´Alba, Nebiolos, los
Barbera, donde ser recoge el
apreciadísimo “ tartufo” blanco de Alba, donde se cría el Moscato que da
satisfacción universal a la zona de Asti, donde una singular cultura láctea de
peso, proveniente de las cabañas de vacuno, bovino y caprino, llega a afinar
uno de los quesos más apreciados y consumidos del planeta, el parmiggiano, reúne durante el largo fin de semana
profesionales, comerciantes, consumidores y amantes de una cultura gastronómica
que ha conseguido, gracias Slow Food, y la invención de un filósofo luchador
del sentido de lo peculiar, como es Carlos Petrini, reactivar económicamente
una zona que se mueve entre dos eventos que quieren salvaguardar los tesoros
del planeta: El festival Terra Madre y
éste avasallador festival del queso, que intercalándose anualmente, exportan al
mundo el orgullo del Piamonte.
Bra
es una ciudad de un equilibrio extraordinario. Se recorre caminando,
muestra gusto por la conservación y en
los escaparates de sus tiendas, estos días, hay una clarísima referencia a
distintas piezas de queso.
Desde
bien entrado la mañana, la gente se agolpa para las degustaciones de
expositores provenientes de los lugares más dispares del mundo: de Polonia a
Sudáfrica, desde Inglaterra, hasta España y el grupo de queseros que han
reunido bajo el símobolo del camino de Sangiago, de Kenia a Estados Unidos, pasando
por Francia, Portugal, Suecia o la numerosa presencia italina. Quesos de
pequeño y gran formato, quesos de un solo tipo de leche, o de mezcla, con
hierbas, especias, con mayor o menor grado de curación.
Quesos del Arca de los sabores |
Pero
además, y al estar aparado por Slow Food, el arca del gusto, la recolección de
productos de una calidad sin paliativos, ofrece la posibilidad de hacer un
recorrido por una despensa que emociona y nos obliga a la reflexión. Por su
variedad, el logro en la conservación, y el deseo de hacerla fuerte dándola a
conocer.
Decenas
de actividades para la formación de los más pequeños o los más grandes, y una
implicación de la población que acoge el evento que merece ser alabada.
Las animadas calles de Bra, que han recibido más de 200.000 visitantes |
Con
organización casi militar se suceden las distintas actividades que van desde
las catas a conferencias, desde cafés literarios a acciones musicales. Pero el
queso, la gran estrella, se ve acompañada por otros productos que están
sufriendo una efervescencia de crecimientos mundial, como el caso de la
cerveza, en sus centenares de variedades y proveniente de las mezclas más
dispares, como la calabaza o la marihuana.
Catas
didácticas de prestigiosos afinadores, profesión que la cercana Universidad del
Gusto apuesta por ella y el año próximo lanzará estudios para poder tener
reconocimientos académicos. La cultura del queso avanza con paso firme. Y
técnicos españoles, como Jose Luis Martín, de Madrid o Isidro Jimenez, de las
Islas Canarias, o comerciantes murcianos, como Alberto Hernández, de la Lechera
de Burdeos, que comienza a tener un reconocimiento por su interesantísima línea
comercial, visitan la feria para poder ampliar sus conocimientos y poder estar
a la última en un mercado gastronómico que cada vez amplía más sus seguidores.
Éste
año un grupo de 18 productores españoles, provenientes de canarias o de
Andalucía y otras zonas españolas, ha
visitado Bra para poder acceder a quesería y ampliar sus miras a lo largo de la frenética actividad que les
lleva a ponerse en contacto con otros productores, otras técnicas y nuevas
formas de comercialización, que sólo pueden dar buenos resultados para una
industria que se va abriendo, cautelosamente al mundo, ampliando sus ventas en
mercados normalmente dedicados a los grandes clásicos, como son el francés o el
italiano.
Así
quesos asturianos, o payoyos o canarios, tratan
de hacerse visible compaginando la creación de productos de leche cruda,
buscando presentaciones que hasta ahora no existían, y sobre todo, mejorando
técnicamente, para convertirse en actores en tablas, queserías o gustos del
diverso panorama mundial.
Sabrosos quesos suizos de la mano de pequeños productores
Presencia de alguno de los mejores afinadores franceses |
Cuatro
días donde Slow Food, que en palabras del propio Petrini “ son los
productores una de las fuerzas más
importantes de un país como Italia”, hace que éstos se sientan protagonistas de
una activa revolución para transformar el alimento en un elemento digno,
valorado y que haga sostenible la gastronomía mundial.
Los hijos de los productores de Comté muy atentos a todo lo que sucede en la feria |
Cheese
2013 ha supuesto un nuevo record por el número de visitantes que ha tenido, por
el número de ventas realizadas, por el número de contactos que se han podido
hacer, haciendo evidencia que la gastronomía, tratada como fuerza de futuro,
siempre será bien recibida.
Podrán
llegar las discusiones de si la leche cruda debe ser el único camino a seguir,
si hay pasteurizaciones débiles que puedan dar quesos de semejante cualidad.
Pueden haber muchos aspectos para la confrontación, pero sin duda alguna, es en
el diálogo, y en el contraponer ideas, donde el futuro saldrá reforzado. Y Bra
es el claro ejemplo de como una tendencia puede calar, crear moda y ser
tendencia mundial. Al menos durante cuatro días el Piamonte ha recibido a con
productores , a los afinadores, y a aquella élite que mueve el mundo del queso
y que busca una excelencia a la que muchas veces no estamos acostumbrados. Y
desde luego, estamos muy desinformados.
Muchas gracias por enviarme estos comentarios sobre los quesos. Los mejores saludos.
ResponderEliminarQuesos, viajes. La vida.
ResponderEliminarBesos.