domingo, 11 de agosto de 2013

37. BANGKOK EN LA RETINA






                                                                    Mapa de Tailandia




-        Usted sabe, mi entrañable amigo, el punto de mitómano que tengo respecto a ciertos temas. Y la literatura siempre ha sido una buena excusa para el tema del viaje.

                                                  Mandarin Hotel

Azafrán tiene, desde la habitación 1114 del Mandarin Hotel  la curva del río Chao Phraya atravesando eternamente Bangkok,. No ha podido ser “el ala de los autores”, pero se siente igual de feliz. Somerset Maugham, Joseph Conrad, Graham Green, entre otros, se alojaron allí.
La parrilla de carbón de mangle lleva más de una hora encendida, extrayendo el alma de esto carbones únicos de aroma húmedo y envolvente.

                                 Mandarin Hotel, ala de los escritores




Cardamomo ha cortado la carne en cubitos, ha tenido la precaución de humedecer largamente los palillos de bambú donde los MUU BING se introducirán después de haber pasado por una marinada a base de crema de coco, semillas de cilantro, azúcar de caña y otros gozos que den protección a una carne que recibirá el  calor con cautela.




                                                        MUU BING



Sobre la repisa tres libro dedicados con mucho cariño. Por una parte dos del joven chef australiano David Thompson, que le dio una impresionante comida en el Nam, y que salvó a su acompañante de morir a causa del picante de unos chiles, en el segundo plato de su extenso menú, dándole una especie de mazapán sobre  una fruta, y que resultó, inmediatamente, mano de santo.


                                                   David Thompson

La completa enciclopedia del Chef McDang contiene una frase que siempre pone melancólico a quien hoy come con más ganas de lo habitual:



Chef McDang

“Si los seres humanos nos preocupásemos por desentrañar los problemas diarios como nos hemos preocupado los cocineros por descubrir el origen de la alimentación cercana, otras aguas correrían por el Chao Phraya”





2 comentarios:

  1. Bangkok, ¡mamita! Alojarse en el mismo hotel que esas mentes brillantes. ¡Qué placer!

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  2. Bangkok tiene el magnetismo de lo irresistible. La contradicción de aquello que nos hace caer una y otra vez en su tentación.

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