Mapa de Camboya
Kike Figaredo, obispo de Battambang, le ha
escrito a Cardamomo, como suele ser habitual entre estos dos viejos conocidos.
Kike Figaredo
El cocinero teólogo admira la labor del obispo, y
siempre que puede le envía ayuda en forma de euros.
Mientras prepara kuyteav, la sopa de fideos que
trajeron a Camboya los colonos chinos donde el caldo de carne de buey se une
a verduras y huevo, habla serenamente de
un pueblo que ha sufrido durante años a causa de aquél general demente que se
conoció como Pol Pot.
Kuyteav
- Mi
amigo me dice que la gente del campo no gusta ni de las hamburguesas ni de las
pastas italianas. Un motivo para admirar a esa sonriente población que por muy
severa que sea la realidad no deja nunca de tener una apariencia relajada.
- Debe
ser duro pasar de dominadora a dominada.
- Camboya,
según las fotos que a veces me envía el asturiano, es una hermosura digna del
viaje.
- Pues
las imágenes que deja
Rithy Panh en sus películas es como para ponerse a temblar. Esos Jemeres rojos tenían un concepto muy poco pacífico de como democratizar un país.
Rithy Panh
- A
veces los paraísos turísticos tienen un lado demasiado oscuro como para querer
verlos.
La mesa baja la han colocado delante del
televisor. Hay interés en ver “El papel no puede envolver la brasa”, una cinta
que habla sobre la vida de 13 prostitutas de Nom Pen.
Humea la sopa. Mientras se sientan y un aroma
extraños le llega a Azafrán.
- Le
huelen las chanclas a Durian, Cardamomo.
- No
se preocupe, señor Azafrán, estas amigas han arrozado muchos caminos, y va
siendo hora de despedirse de ellas.
Qué buenas son las aventuras de Cardamomo y Azafrán. En esta pequeña reseña no hay recetas. ¡Qué pena!
ResponderEliminarQuerida amiga, el kuyteav es una sopa viajera, por ello su receta aparecerá en esa segunda parte de las aventuras, cuando recopilemos lo que han cocinado esta pareja.
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